Una jornada llena de emociones, recuerdos y simbolismos marcó el último día de clases de los estudiantes de IV Medio del Blas Pascal School, quienes fueron despedidos por toda la comunidad educativa en una ceremonia que destacó por su cercanía, tradición y profundo sentido de pertenencia.
La celebración comenzó temprano, cuando los jóvenes fueron recibidos con un desayuno preparado por sus familias y apoderados. Entre anécdotas, palabras de cariño, fotografías y videos emotivos, los estudiantes compartieron su última mañana como curso dentro del colegio. Posteriormente, realizaron la tradicional firma de poleras, un gesto cargado de nostalgia que simboliza los recuerdos que llevarán consigo al finalizar esta etapa.
Luego, acompañados por Mr. Santiago y el equipo de convivencia escolar, los alumnos fueron guiados al gimnasio mientras la comunidad se preparaba para despedirlos con honores. Allí vivieron un momento de compañerismo antes de iniciar un recorrido simbólico por diferentes espacios del colegio. El pasillo los llevó primero hacia cursos inferiores y estudiantes de Prekínder, quienes los esperaban con un birrete y una fotografía de su niñez. Más adelante, los niños de Kínder les entregaron «medallitas» que sellaron este gesto de cariño y continuidad.
El trayecto continuo en el hall central, donde toda la comunidad pascalina aguardaba para ofrecerles su despedida final. Al sonar el último timbre del colegio, en un momento profundamente simbólico, Mr. Diego Cárcamo liberó globos mientras los estudiantes de IV Medio eran ovacionados entre aplausos, emociones y abrazos. El ambiente se llenó de lágrimas, alegría y una potente arenga que marcó el cierre de su paso por el colegio.
Finalmente, los jóvenes fueron acompañados por sus compañeros hasta la salida, donde apoderados y familiares los recibieron con globos azules, celebrando el cierre de una etapa y el inicio de nuevos caminos.
Estamos orgullosos de esta generación, reconocida por su compromiso, talento y el impacto positivo que dejó en distintas áreas de la vida escolar, marcando su paso en nuestra Comunidad Pascalina.





































